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El Valle no se detiene

martes, 23 de diciembre de 2014

Derrumbe deja incomunicados a más de mil campesinos de Palmira y El Cerrito

Alud ocurrió a la altura de la vereda La Esperanza y bloquea la vía que comunica a los campesinos con los cascos urbanos de dichos municipios.
Un derrumbe de aproximadamente 250 mil metros cúbicos de tierra, registrado esta madrugada a la altura de la vereda La Esperanza, corregimiento de Tablones, zona rural de Palmira, dejó incomunicados a más de mil campesinos de esta localidad y del municipio de El Cerrito, que no saben cómo van a sacar sus productos y la leche, de esta zona que es considerada una despensa agrícola.
De acuerdo con algunos testigos, los primeros desprendimientos de tierra y roca se presentaron hacia las 9:00 de la noche, pero hacia las 2:30 de esta mañana fue cuando se desprendió prácticamente gran parte de la montaña.
Como se recordará, en el mes de febrero de este año, un deslizamiento de menor proporción, en este mismo sector, causó la muerte de dos personas y dejó millonarias pérdidas a los campesinos.
De acuerdo con Carlos Escobar, propietario de un camión en el que transporta cebolla, esta situación ya estaba anunciada, pues desde hace diez meses cuando se presentó el primer derrumbe, se dijo que la montaña tenía un problema de filtración de agua, debido a las acequias que usan los lugareños para regar sus cultivos.
"En ese momento, aseguraron que le iban a hacer un trabajo a la montaña para que no se siguiera viniendo, pero mire, todo siguió igual y ahora estamos otra vez con este problema", subrayó el trabajador quien anotó que para poder bajar la cebolla del corregimiento de Tenerife, deberá tomar la ruta por Buga, lo cual no solo triplicará el tiempo de recorrido, sino los costos del transporte.
"Mientras por esta carretera demoro dos horas para llegar a Tenerife, por Buga puedo tardar más de diez horas y además no puedo bajar los 500 ataos que siempre cargo, sino solo 200", reiteró.
Por su parte, Rubén Darío Patiño, concejal de El Cerrito, indicó que muchos campesinos se quedarán sin poder celebrar la Navidad, como estaban esperando, pues mañana martes era día de mercado, y esperaban recoger un dinero para comprar los regalos de aguinaldos.
"Ahora nadie podrá bajar y vender sus productos, entonces qué van a hacer los que están allá arriba, esperando incluso, la remesa. Es una situación muy dura para todos", precisó el concejal.
Ruby Cardona, otra de las afectadas con el derrumbe, observa desde el lado de Palmira la montaña y piensa en la leche que se tendrá que botar porque no habrá forma de bajarla a la ciudad.
"Nosotros vivimos de lo que producimos y si no podemos bajar la leche qué vamos a hacer. Hace diez meses pasó lo mismo y no hubo una solución definitiva, ahora la historia se repite. Son más de las 10:00 de la mañana y no hay maquinaria, entonces cuánto va a demorar despejar la vía", se pregunta con angustia.
En ese mismo sentido se pronuncia, Danilo Gallego, otro campesino, quien confirma que son más de doce veredas y corregimientos de Palmira y El Cerrito las que se encuentran incomunicadas debido al derrumbe.
"En la parte de Palmira hablamos de Combia, Teatino, Toche, Cabuyal y Las Veraneras, mientras del lado de El Cerrito están, Tenerife, El Moral, Carrizal, Regaderas, Aují y Santa Luisa", enfatizó.
De otro lado, el secretario de Infraestructura de Palmira, Evier de Jesús Dávila, anunció que de diez a doce días tardará habilitar nuevamente la vía.
Según dijo, este derrumbe es el doble del tamaño del que se presentó a comienzos de año, es decir, aproximadamente unos 250 mil metros cúbicos de tierra.
El funcionario dijo que ya se comunicó con el Comando del Batallón Agustín Codazzi para que a la mayor brevedad y "sin papeleo", envíen la retroexcavadora tipo oruga y dos volquetas que tiene esa guarnición militar, las cuales fueron de gran ayuda durante el pasado evento para retirar el material y restaurar el paso.
Entre tanto, el Municipio aportará dos retroexcavadoras tipo pajarito y cuatro volquetas.
Del otro lado del derrumbe, ya se encuentra trabajando una retroexcavadora de un habitante de esa zona.
"Creemos que en diez, máximo doce días, si trabajamos duro, tendremos listo el despeje", puntualizó Dávila quien admitió que esta situación ya estaba anunciada desde hace tiempo.
"En la parte de arriba de la montaña hay unas grietas y cuando las revisamos vimos que se habían anchado más; este es un terreno muy inestable, pero sucede que allá viven unas personas y hay una familia de Palmira que reclama estos terrenos como suyos, entonces vamos a hablar con el Alcalde para ver qué solución encontramos, porque esa gente tiene que irse", puntualizó el Secretario de Infraestructura.
Noticia de El Pais

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