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El Valle no se detiene

martes, 18 de junio de 2013

Carlos Baena, presidente del Movimiento Mira, quien ha dado la lucha para que los partidos pequeños no desaparezcan.

El presidente del Mira lucha para que partidos pequeños sigan en el Congreso después del 2014.
Si no se hacen las reformas necesarias, la presencia de los partidos minoritarios en el Congreso y la posibilidad de que avalen candidatos llegarían a su fin. El aumento del umbral del 2 al 3 por ciento los obliga a que en las elecciones del 2014 tengan que obtener al menos 450.000 votos, lo que para muchos de ellos parece una utopía.
El otro factor que los amenaza es la imposibilidad de los congresistas para tramitar proyectos de ley que cambien las reglas de juego para las elecciones del próximo año, como se lo recordó la Corte Constitucional al referirse a los alcances del conflicto de intereses, una de las causales de pérdida de investidura.
Pese a estas dificultades, Carlos Baena, presidente del Movimiento Mira –uno de los afectados–, sigue empeñado en luchar para que se siga oyendo la voz de los partidos pequeños en el Capitolio. Su más reciente recurso fue una demanda ante la Corte Constitucional para defender el derecho fundamental de estas colectividades a existir. EL TIEMPO habló con él.
¿Cómo es la demanda que presentó ante la Corte Constitucional para que los partidos pequeños no mueran?
Estamos invocando un vicio de procedimiento en la reforma política del 2009, que es la sustitución de la Constitución. El artículo de esa enmienda que eleva el umbral es excluyente y sustituye a la Carta, por eso debe ser declarado inconstitucional.
¿Quiere decir que la existencia de los partidos minoritarios es un derecho fundamental en la democracia?
Sí, es el derecho a la participación política. La Constitución defiende el pluralismo y la apertura de la democracia, y el aumento del umbral contradice los principios que son fundantes y esenciales en la misma Carta Política, porque es poner barreras y no permitir que haya otras fuerzas políticas, y volver a un esquema de concentración de la política en unos pocos partidos.
¿Qué le ha dicho el Gobierno sobre el aumento del umbral?
Pedimos una cita con el Presidente, pero llevamos casi dos meses y no nos la ha dado. Se envió una carta, y la contestó el ministro del Interior, Fernando Carrillo, y dijo que para el Gobierno modificar el umbral no era una prioridad, que no estaba dentro de la agenda.
¿Y los partidos de la Mesa de Unidad Nacional?
Acudí al Congreso y les planteé a todos los partidos mayoritarios un acuerdo político para congelar el umbral en el 2 por ciento, y tampoco hubo respuesta. No quedó otra opción que acudir a la Corte Constitucional.
¿Por qué cree que al Gobierno no le interesó impulsar una modificación del umbral?
No sé, el Gobierno está negociando en La Habana y tiene que generarles espacios políticos a las Farc, y no tendría sentido que la guerrilla entre y nosotros salgamos. Quizá pudiera existir preocupación del Gobierno por el transfuguismo, por abrir la puerta a que miembros de la coalición nacional pudieran pasar al uribismo, pero este es otro camino.
¿Qué partidos estarían en riesgo de desaparecer?
Partido Verde, Polo Democrático, incluso se plantea que Cambio Radical, Progresistas, Alianza Nacional Indígena y Movimiento Mira.
¿Qué han hecho junto a los otros partidos minoritarios?
Nos organizamos en una mesa ciudadana con el apoyo de Plural, con el doctor Armando Novoa, y había varias opciones: la primera era congelar el umbral, que el Gobierno no acogió; también algunos sectores plantearon hacer coaliciones. Mira no apoya esa propuesta, pero la respeta. Eso se podría hacer con el trámite de una ley estatuaria, pero parece que los términos ya no dan, porque tendría que tramitarse el próximo semestre e ir a control de la Corte Constitucional. No alcanzaríamos. Simplemente ha pasado el tiempo y no se ha hecho nada, y como somos partidos nuevos no tenemos las mayorías en el Congreso, y como no estamos en la Unidad Nacional, pues es difícil realmente poder tramitar las reformas políticas que en su momento se requirieron. Ahora esto queda en las manos de la Corte Constitucional, que acoja los planteamientos que hicimos en la demanda y la admitan.
¿Qué camino espera que tome ese alto tribunal?
Lo importante ahora es que admita la demanda. Estamos diciendo que es una sustitución de la Constitución, que está en grave riesgo, y la Corte es la que puede tomar la decisión. Si ese tribunal admite la demanda de aquí a unos 15 días o 20 días –que son los términos establecidos–, entonces las otras organizaciones sociales, los mismos partidos políticos, podrían participar coadyuvando o apoyando la demanda que presentamos, y eso le daría mucha fuerza.
¿Confía en que la Corte salve a los partidos minoritarios?
Es un momento histórico, es un momento en que nos devolvemos o avanzamos, y esto está ligado con la paz. La Corte Constitucional ha demostrado, con sentencias que han sido muy importantes, proteger la Constitución, los derechos fundamentales, y aquí también está en juego un derecho fundamental, que es el derecho a la participación política.
¿Qué pasaría si desaparecen los partidos minoritarios?
Que volveríamos al esquema del Frente Nacional, de partidos tradicionales, y quedarían el Partido Liberal, el Conservador y ‘la U’, pero ‘la U’ también tiene gente que militó en el liberalismo y conservatismo, entonces prácticamente es la misma composición ideológica y política.
Si el Movimiento Mira pierde la personería jurídica, ¿cómo hará para avalar candidatos en el futuro?
Nos convertiríamos en un grupo significativo de ciudadanos, es decir que recogeríamos firmas, pero seguiríamos en la política, seguimos firmes porque montar una estructura política como la que tiene Mira, de talla internacional, es algo que hay que preservar.
‘Coaliciones políticas deforman la democracia’
¿Qué opina de hacer alianzas con otros partidos para tratar de no desaparecer?
Es legítimo, pero me parece que las coaliciones políticas deforman la democracia, generan muchos compromisos y debilitan los partidos políticos. Las coaliciones también van en contra de ese planteamiento que se propuso en el año 2003, que era fortalecer los partidos políticos, que la gente conociera su ideología, que las colectividades tuvieran una identidad, porque así la ciudadanía podría hacer mayor control social sobre sus decisiones y se le iba a dar calidad a la democracia, mejorar la política de Colombia, pero si ahora el mensaje es ‘hagan coaliciones’, es como borrar con el codo lo que se hizo con la mano.
Si la demanda ante la Corte Constitucional no prospera, ¿cuál es el plan B del Movimiento Mira para no desaparecer?
Seguimos enfocados en las elecciones del 2014. La gente conoce nuestro trabajo, sabe cómo ha trabajado Mira durante estos 13 años, que hemos sido independientes, no hemos hecho coaliciones electorales y hemos defendido a la ciudadanía y vamos a seguir en lo mismo.
¿Cuál es la estrategia con la que ustedes planean superar el umbral de 450.000 en el 2014?
Esperamos contar con 60.000 líderes que nos permitan conseguir 600.000 votos, y contar con el apoyo de la ciudadanía, que ha visto cómo Mira ha trabajado con coherencia e independencia. Mira es el único partido en Colombia que no ha hecho coaliciones ni ha estado involucrado, por ejemplo, con el ‘carrusel’ de la contratación en Bogotá, ni en escándalos como la ‘parapolítica’, y creo que la gente ha visto eso.
                                    JUAN FRANCISCO VALBUENA G.

                                                Redacción política-El Tiempo

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