Si
no se hacen las reformas necesarias, la presencia de los partidos minoritarios
en el Congreso y la posibilidad de que avalen candidatos llegarían a su fin. El
aumento del umbral del 2 al 3 por ciento los obliga a que en las elecciones del
2014 tengan que obtener al menos 450.000 votos, lo que para muchos de ellos
parece una utopía.
El
otro factor que los amenaza es la imposibilidad de los congresistas para
tramitar proyectos de ley que cambien las reglas de juego para las elecciones
del próximo año, como se lo recordó la Corte Constitucional al referirse a los
alcances del conflicto de intereses, una de las causales de pérdida de
investidura.
Pese
a estas dificultades, Carlos Baena, presidente del Movimiento Mira –uno de los
afectados–, sigue empeñado en luchar para que se siga oyendo la voz de los
partidos pequeños en el Capitolio. Su más reciente recurso fue una demanda ante
la Corte Constitucional para defender el derecho fundamental de estas
colectividades a existir. EL TIEMPO habló con él.
¿Cómo es la demanda que presentó
ante la Corte Constitucional para que los partidos pequeños no mueran?
Estamos
invocando un vicio de procedimiento en la reforma política del 2009, que es la
sustitución de la Constitución. El artículo de esa enmienda que eleva el umbral
es excluyente y sustituye a la Carta, por eso debe ser declarado
inconstitucional.
¿Quiere decir que la existencia
de los partidos minoritarios es un derecho fundamental en la democracia?
Sí,
es el derecho a la participación política. La Constitución defiende el
pluralismo y la apertura de la democracia, y el aumento del umbral contradice
los principios que son fundantes y esenciales en la misma Carta Política,
porque es poner barreras y no permitir que haya otras fuerzas políticas, y
volver a un esquema de concentración de la política en unos pocos partidos.
¿Qué le ha dicho el Gobierno
sobre el aumento del umbral?
Pedimos
una cita con el Presidente, pero llevamos casi dos meses y no nos la ha dado.
Se envió una carta, y la contestó el ministro del Interior, Fernando Carrillo,
y dijo que para el Gobierno modificar el umbral no era una prioridad, que no
estaba dentro de la agenda.
¿Y los partidos de la Mesa de
Unidad Nacional?
Acudí
al Congreso y les planteé a todos los partidos mayoritarios un acuerdo político
para congelar el umbral en el 2 por ciento, y tampoco hubo respuesta. No quedó
otra opción que acudir a la Corte Constitucional.
¿Por qué cree que al Gobierno no
le interesó impulsar una modificación del umbral?
No
sé, el Gobierno está negociando en La Habana y tiene que generarles espacios
políticos a las Farc, y no tendría sentido que la guerrilla entre y nosotros
salgamos. Quizá pudiera existir preocupación del Gobierno por el transfuguismo,
por abrir la puerta a que miembros de la coalición nacional pudieran pasar al
uribismo, pero este es otro camino.
¿Qué partidos estarían en riesgo
de desaparecer?
Partido
Verde, Polo Democrático, incluso se plantea que Cambio Radical, Progresistas,
Alianza Nacional Indígena y Movimiento Mira.
¿Qué han hecho junto a los otros
partidos minoritarios?
Nos
organizamos en una mesa ciudadana con el apoyo de Plural, con el doctor Armando
Novoa, y había varias opciones: la primera era congelar el umbral, que el
Gobierno no acogió; también algunos sectores plantearon hacer coaliciones. Mira
no apoya esa propuesta, pero la respeta. Eso se podría hacer con el trámite de
una ley estatuaria, pero parece que los términos ya no dan, porque tendría que
tramitarse el próximo semestre e ir a control de la Corte Constitucional. No
alcanzaríamos. Simplemente ha pasado el tiempo y no se ha hecho nada, y como
somos partidos nuevos no tenemos las mayorías en el Congreso, y como no estamos
en la Unidad Nacional, pues es difícil realmente poder tramitar las reformas
políticas que en su momento se requirieron. Ahora esto queda en las manos de la
Corte Constitucional, que acoja los planteamientos que hicimos en la demanda y
la admitan.
¿Qué camino espera que tome ese
alto tribunal?
Lo
importante ahora es que admita la demanda. Estamos diciendo que es una
sustitución de la Constitución, que está en grave riesgo, y la Corte es la que
puede tomar la decisión. Si ese tribunal admite la demanda de aquí a unos 15
días o 20 días –que son los términos establecidos–, entonces las otras
organizaciones sociales, los mismos partidos políticos, podrían participar
coadyuvando o apoyando la demanda que presentamos, y eso le daría mucha fuerza.
¿Confía en que la Corte salve a
los partidos minoritarios?
Es
un momento histórico, es un momento en que nos devolvemos o avanzamos, y esto
está ligado con la paz. La Corte Constitucional ha demostrado, con sentencias
que han sido muy importantes, proteger la Constitución, los derechos
fundamentales, y aquí también está en juego un derecho fundamental, que es el
derecho a la participación política.
¿Qué pasaría si desaparecen los
partidos minoritarios?
Que
volveríamos al esquema del Frente Nacional, de partidos tradicionales, y
quedarían el Partido Liberal, el Conservador y ‘la U’, pero ‘la U’ también
tiene gente que militó en el liberalismo y conservatismo, entonces
prácticamente es la misma composición ideológica y política.
Si el Movimiento Mira pierde la
personería jurídica, ¿cómo hará para avalar candidatos en el futuro?
Nos
convertiríamos en un grupo significativo de ciudadanos, es decir que recogeríamos
firmas, pero seguiríamos en la política, seguimos firmes porque montar una
estructura política como la que tiene Mira, de talla internacional, es algo que
hay que preservar.
‘Coaliciones
políticas deforman la democracia’
¿Qué opina de hacer alianzas con
otros partidos para tratar de no desaparecer?
Es
legítimo, pero me parece que las coaliciones políticas deforman la democracia,
generan muchos compromisos y debilitan los partidos políticos. Las coaliciones
también van en contra de ese planteamiento que se propuso en el año 2003, que
era fortalecer los partidos políticos, que la gente conociera su ideología, que
las colectividades tuvieran una identidad, porque así la ciudadanía podría
hacer mayor control social sobre sus decisiones y se le iba a dar calidad a la
democracia, mejorar la política de Colombia, pero si ahora el mensaje es ‘hagan
coaliciones’, es como borrar con el codo lo que se hizo con la mano.
Si la demanda ante la Corte
Constitucional no prospera, ¿cuál es el plan B del Movimiento Mira para no
desaparecer?
Seguimos
enfocados en las elecciones del 2014. La gente conoce nuestro trabajo, sabe
cómo ha trabajado Mira durante estos 13 años, que hemos sido independientes, no
hemos hecho coaliciones electorales y hemos defendido a la ciudadanía y vamos a
seguir en lo mismo.
¿Cuál es la estrategia con la que
ustedes planean superar el umbral de 450.000 en el 2014?
Esperamos
contar con 60.000 líderes que nos permitan conseguir 600.000 votos, y contar
con el apoyo de la ciudadanía, que ha visto cómo Mira ha trabajado con
coherencia e independencia. Mira es el único partido en Colombia que no ha
hecho coaliciones ni ha estado involucrado, por ejemplo, con el ‘carrusel’ de
la contratación en Bogotá, ni en escándalos como la ‘parapolítica’, y creo que
la gente ha visto eso.
JUAN FRANCISCO VALBUENA G.
Redacción política-El Tiempo